Bajo la misma estrella

A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes,  pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora.

Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura  contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal  vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte…
 
 

Opinión

Comienzo diciendo que Bajo la misma estrella no es el tipo de libro que me suelo leer, solo tenéis que echarle un vistazo al resto de reseñas para verlo. Pero bueno, el lunes pasado fui a ver la película y no me gusta ver una adaptación sin haberme leído antes el libro, así que me puse a ello. Sin más, empezamos con mi opinión. 😛

Quiero empezar por ese humor negro con el que los personajes (especialmente Augustus) tratan su cáncer y el de sus compañeros. La verdad, me ha encantado. Siendo un libro que trata sobre dos adolescentes con cáncer, no esperaba esos puntos de humor que lo endulzan todo ligeramente, esos puntitos que consiguen sacarnos una sonrisa a pesar de todo.

Los personajes son geniales, con esas bromas que los adultos no comprenden, con ese amor que va surgiendo poco a poco entre Gus y Hazel. Las metáforas de Gus le dan a su personalidad un toque que me encanta y con el que Hazel se va enamorando poco a poco.

—Los cigarrillos no te matan si no los enciendes —me dice mientras mi madre se acercaba al bordillo—. Y nunca he encendido ninguno. ira, es una metáfora: te colocas el arma asesina entre los dientes, pero no le concedes el poder de matarte.

El punto de vista del libro en general también me atrajo desde el principio. Esa forma de que siendo una novela sobre chicos con cáncer, le diera la misma importancia a la historia de amor entre los chicos, a sus, libros favoritos, a la forma que tienen los chicos de ver su enfermedad…

—Cuéntame tu historia —me pidió mientras se sentaba a mi lado, a una distancia prudente.̣

—Ya te he contado mi historia. Me diagnosticaron cáncer cuando…

—No, no la historia de tu cáncer. Tu historia. Lo que te interesa, tus aficiones, tus pasiones, tus manías, etcétera.

También me hizo mucha gracia todo lo relacionado con Un dolor imperial: el final del libro, la reacción de Gus, como es realmente el autor de la novela, como acaba el viaje que hicieron a raíz de la novela…

Dime que al libro le faltan las últimas veinte páginas.

Hazel Grace, dime que no he llegado al final del libro.

JODER SE CASAN O NO, JODER QUE  ES ESTO

Supongo que Anna se muere y por eso acaba…? CRUEL. Llámame cuando puedas. Espero que todo vaya bien.

¿El final? Pues sí, es bastante triste, pero eso ya lo esperas desde que empiezas a leerlo y bueno, creo que (como ya he dicho) la forma de tratar las enfermedades de los personajes, las bromas, la historia de amor en sí… lo endulzan todo un poco.

A mi, en definitiva, me ha gustado. Incluso más que algunos de los libros de mis «temas preferidos» que he leído.

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