El temor de un hombre sabio

Amenece en la Posada de Roca de Guía. Es el segundo día, y un hombre se dispone a proseguir el relato de su pasado. El relato verdadero, aquel que únicamente él conoce, alejado de la leyenda que han forjado los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que lo han transformado en un personaje mítico: Kvothe… Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino, Kvothe había borrado su rastro. Y ni siquiera ahora que le han encontrado, ni siquiera ahora que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar. Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola para revelar la verdad tras la leyenda.

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Opinión

El temor de un hombre sabio, siendo la continuación de El nombre del viento, no encaja demasiado bien en la típica frase hecha «Las segundas partes nunca fueron buenas«.

Continuamos con las peripecias de Kvothe en la Universidad durante gran parte del libro en la que consigue quedarse finalmente sin necesidad de estar buscando día tras día la forma de ganarse el dinero para pagarla.

La relación entre personajes la encuentro muy satisfactoria.

Sigue encontrándose con Denna, al igual que continúa con sus choques con Ambrose, los cuales van aumentando en importancia a lo largo de la narración.

Tambiém tenemos a Wilem y Simmon, sus dos mejores amigos, que siempre están ahí, ya sea para ayudarlo o, lo que ellos prefieren, para que los invite a una copa.

Encontramos además a los profesores de la Universidad entre los que hay diferentes puntos de vista: los que piensan que Kvothe es un gran estudiante y los que piensan que debería estar encarcelado. A mi, personalmente, me encanta Elodin y sus locuras.

Según mi punto de vista, una digna continuación de su primera parte, sin lugar a dudas, que recomiendo a todos los lectores de fantasía.